01/06/2025
“No reparten libros de matemática, lengua o geografía pero gastan fortunas en materiales de Educación Sexual”

Fuente: 1748762164
El enojo lo expresó en la red X Jaime Méndez, intendente de San Miguel, frente a la centralidad que el gobierno de Kicillof le da a la ESI y lo tendencioso del contenido de los textos distribuidos. Una reacción similar tuvieron varios directores de escuelas consultados por Infobae
>En su publicación en la red X (antes Twitter), Jaime Méndez, intendente de San Miguel, provincia de Buenos Aires, cuestionó la preeminencia que el gobierno de Axel Kicillof le da a la ESI (Educación Sexual Integral) en contraste con otras materias, dado que solo envía material, y en abundancia, referido a este tema. El set de materiales destinados a los docentes y a los alumnos de nivel inicial, primario y secundario, que ya se venían distribuyendo en la provincia, llegó este mes a la región educativa 9 que abarca San Miguel, Moreno, José C.Paz y Malvinas.
Andrés Lagalaye, secretario de Educación y Trabajo del municipio de San Miguel, también cuestiona que este sea el único material que imprimió la provincia, cuando “no llegan libros de matemáticas ni de lengua”. Además, dice, “son impresiones y encuadernaciones de alta calidad y por lo tanto de alto costo”.
Además de estar todos escritos en lenguaje inclusivo -lenguaje no académico que la escuela no debería promover-,En los libros que la Dirección de Escuelas provincial destina a la ESI Uno de los textos más llamativos es “TRANS-formando la ESI. Por una Educación Sexual Integral para todes”. Este texto, que resume la doctrina oficial, fue escrito por una contadora pública e instructora de yoga y por una profesora de ciencias de la comunicación. No son médicas, ni psicólogas, ni biólogas, pero descubrieron que “la genitalidad no determina la identidad de género de nadie”. Por eso afirman: “No hay órganos sexuales femeninos o masculinos”.
“Por mí que cada persona adulta haga lo que quiera con su vida y su cuerpo, pero acá se está introduciendo con fórceps una perspectiva y es la única que hay”, dice Ernesto M., director de un establecimiento privado de San Miguel, que prefiere hacer reserva de su nombre. “Es una especie de dictadura pedagógica -agrega-. Lo que envían son verdaderas aberraciones. Te impulsan y obligan a decir cosas con las que no estás de acuerdo y que no tienen fundamento científico. Y la gente que no tiene mucha formación toma esto como un manual de certezas. No estoy en contra de la ESI. Acá tenemos un proyecto llamado Educación en el amor, que va del jardín hasta la secundaria, que incluye la sexualidad; arranca en inicial, con conceptos como el cuidado del cuerpo, el respeto al otro”.Para chicos de 4 y 5 años en adelante, es la historia de un niño que quiere ser niña. Según el propio material explicativo que acompaña el cuento, “en la historia de Lucía, la libertad es poder ser llamada por su nombre y vivir su género como ella lo siente”.
“En el cuento -dice el material que acompaña- encontraremos la experiencia en primera persona de una niñez que tiene clara su identidad de género (sic), pero se enfrenta con dificultades que tienen otras niñeces trans, vinculadas al mundo adulto y a una concepción del género binaria”.Graciela F. es directora e una escuela primaria pública. Consultada por Infobae acerca de estos materiales, responde: “Cuando dicen que la ESI sirve a la prevención, eso es lo que venimos haciendo desde hace años. Permito o no permito que mi cuerpo sea tocado y si sucede algo que no me gusta debo manifestarlo. Enseñamos cosas que tienen que ver con los sentimientos: amar, respetar, pero estos contenidos ponen el sexo por encima de los sentimientos. Les dicen, si quieren ser mujer, pueden. Es lo que se les dice a los niños desde inicial. Vamos a perder la infancia, es doloroso. Prefiero a los chicos jugando a la rayuela y no en disquisiciones sobre su identidad. Se trata además de un ataque a la base de la sociedad, a la familia.”
Gustavo Gagna es más categórico aún. Con larga experiencia docente en el Normal Mariano Acosta, fue luego director y ahora es asesor de un colegio privado en San Miguel: “El contenido que envían es un escándalo, es ideológico, pero también chabacano, guarango, antinatural. Un esfuerzo ideológico muy grande de gente comprometida con un programa. Son perversos estos contenidos porque están suscitando cosas que no tienen nada que ver con la realidad de los chicos. Trabajé por muchos años en otro colegio que fue el abanderado de toda esta deconstrucción, de estos disparates, que es el normal Mariano Acosta. Puedo decir que no son los alumnos los que sacan esta temática, sino los docentes”.Afortunadamente para los chicos, son muchos los directivos de escuelas que filtran este material y dan contenidos acordes a las edades de los alumnos y sus necesidades. Es el caso de Inés S., también directora de un colegio publico de San Miguel, que prefiere el anonimato por razones obvias: “Recibimos hace unos días el material pero nosotros en primaria no trabajamos con genitalidad. Sí hacemos una pequeña introducción en 5° y 6° grado. Casi todos los libros los dejé en dirección, ni siquiera en la biblioteca porque sus contenidos no me parecieron apropiados”.También señaló que las prioridades del Gobierno bonaerense no son las que se viven en el terreno: “El principal problema que tenemos ahora con los chicos es la salud mental, los padecimientos subjetivos, algo que empezó con la pandemia y se agudizó mucho en los últimos dos años. Hay niños que se autolesionan, tienen fobias y otros trastornos, e incluso llegan a tener pensamientos suicidas”.
Fernando Braconi también es director de un colegio privado que tiene inicial, primaria y secundaria. “Los chicos salen de las escuelas sin saber leer ni escribir y estas son las prioridades del gobierno en educación”, se indigna. “Hay que medir la verdadera dimensión de lo que es un niño o un adolescente -sigue diciendo-. Estos temas son de discusión para adultos, formados, que pueden debatirlos, en un ámbito universitario, por ejemplo, donde la gente ya tiene una formación y una opinión formada, y no para aplicarlos directamente a los chicos. Entre los 2 y los 17 años se forma su personalidad. Necesitan firmeza y ternura y no disquisiciones absurdas y que para ellos son desconocidas”.Ernesto M., el director de colegio antes citado, dice: “La ESI en la provincia de Buenos Aires es una bandera política y una política de Estado. En todo, absolutamente en todo el material que envían, está el tema del género. Por ejemplo, para cada fecha patria mandan afiches con el título: ‘El género de la Patria’”.
En efecto, ese es el lema que unifica todas las propuestas que bajan de las autoridades para cada efeméride de nuestra historia. “Es una propuesta para mirar el pasado nacional desde la perspectiva de una nueva agenda de derechos”. La traducción de esto es la denuncia -ya un cliché- de la invisibilización de la mujer en la historia y la consecuente inflación de su protagonismo, real o imaginado.El secretario de Educación del municipio, Lagalaye, acota: “La provincia tampoco tiene una política para vincular a los chicos con el mundo del trabajo, ni con los estudios universitarios, no imprimen materiales ni dan orientaciones, ni hacen seguimiento de cuántos chicos que egresan del secundario siguen estudios terciarios o universitarios. No les importa o no lo saben”.
Andrés Lagalaye recuerda que, en el último censo,El cuestionamiento o rechazo a estos materiales no implica que no exista una formación en esta temática. Graciela F. con casi 30 años de experiencia docente, explica: “Hace muchos años que damos ESI, no es algo nuevo, lo nuevo es esta forma tan evidente y cruda. Antes había libertad para la forma de bajar los temas a los chicos. Ahora es una imposición y con un contenido… a veces no sé donde está el límite entre pornografía o solo imágenes demasiado explícitas.”
La resistencia de las familias ya existe y “Nosotros damos el contenido según nuestra perspectiva -aclara Gustavo Gagna-. Por supuesto en biología todo lo anatómico funcional. Y tenemos un programa, Aprender a Amar, que engloba todos esos temas: amistad, familia, noviazgo. Aunque ya no doy clases -fui profesor de biología-, yo muchas veces bajo al aula. Los chicos tiene inquietudes, pero no son las que plantean los textos que manda la provincia”.
Ernesto M. también aclara que en su Colegio no se oponen a la educación sexual, pero que “los primeros formadores son los padres y el colegio es un complemento en acuerdo con las familias”. “En 6°, convocamos a los padres y les explicamos que, en este tema, queremos darles una mano. Los informamos de los contenidos que vamos a dar y son libres de enviar o no a sus hijos: damos sistema reproductivo, maduración, los cambios que van a experimentar. Todo desde el punto de vista biológico. con una perspectiva humana, psicológica y religiosa, porque el colegio lo es. Y separamos a varones de mujeres por delicadeza. En cambio, con los contenidos que pasa la provincia se incomoda a los chicos. No tienen de ninguna manera fundamento científico. Hay un cuento para nenes de inicial que incita a cambiarse el nombre por uno del sexo opuesto.” Se refiere al ya citado “El mar y yo”.
Otro tema polémico es el planteo de que todos los docentes -que equivale a decir cualquier docente- puede dictar contenidos de ESI. “En nuestro colegio esto lo da un equipo: psicopedagoga, psicóloga y docente de biología. Además de la catequesis, a través de la fe. Se es varón o mujer. Luego yo respeto a todos, pero que me respeten a mí. Hablamos del orden natural, que no es de católicos, sino lo que determina la biología. Vale para un ateo, un evangélico, un agnóstico, un musulmán, todos.”“Yo dicto matemática en 6° -agrega-. Ninguno de mis alumnos usa lenguaje inclusivo. Sólo lo usan ellos en sus circulares. Hay un porcentaje bajísimo de acatamiento a esa ideología.”
“Abiertamente nos dicen que los contenidos de primaria no tienen libertad de cátedra -dice Graciela F.- Antes se dejaba un poco más a la imaginación del docente. Ahora se meten hasta con las formas. Antes eran sugerencias, ahora es ‘esto es lo que tenés que trabajar’, lo que hay que dar y cómo darlo. El Estado está tratando a los chicos como conejillos de Indias”.Fernando Braconi dice que lo que envía la provincia “no es tema de debate en nuestra escuela o, mejor dicho, nuestra escuela no es ámbito de debate para esto”.
Andrés Lagalaye concluye: “Ellos pusieron de moda la pedagogía crítica de Paulo Freire, pero todo este material baja como una línea que no se puede discutir. El sistema educativo es piramidal y jerárquico, muy parecido al ejército. No acepta objeciones de abajo hacia arriba”.
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