El calorcito de la cuadra, el crepitar de la leña ardiendo en el horno y el aroma a levadura de la panadería familiar, acompañado del run run armonioso de la madre desgranando rorarios, y esas jornadas de pesca junto al Xanaes, de su Villa del Rosario natal, pasión que lo acompañaría todo su peregrinar terreno, era el entorno de los sueños que lo invadían al querido Cacho, pero creó que ni en la mejor de sus imaginaciones pensaba en que el destino que le aguardaba era el de sanador de almas, a la vera de un curso de agua más pequeño pero que en su haber traía las historias de ese marco de sierras de su naciente, para que Él en su Amada Ciudad con Alma de Pueblo, las hiciera carne en el interior de su corazón, tanto se integró que es parte importante de su paisaje. Hoy me lo imagino en torno a una gran mesa en lo de Pedro, emulando la cena del Maestro a la cuál en su fe simple, titulaba: "una comida de amigos", celebrando su cumpleaños junto a tantos de sus feligreses a los que acompaño en sus a veces fiestas a veces lágrimas durante cuatro décadas. Querido Padre Mariani, feliz cumpleaños, desde la más brillante de las estrellas estoy convencido que nos seguis acompañando, el Almirante de Tempestades quién te debe el haber interpretado a un Dios simple que es Amor. Padre Humberto Cacho Mariani 31-01-1931